Caprichos > Chistes 11 al 20 |
Con la intención de darle una nota de humor nos propusimos hacer una recopilación de chistes y anecdotas sobre temas relacionados con las cabras, quesos, pastores, veterinarios, granjas...
Hemos empezado a recibir algunos y los publicamos sin más para estimular su envio. Una selección de los cuales serán publicados en la revista.
Rogamos sean "aptos para todos los públicos" y exentos de expresiones de mal gusto. No olviden identificarse para poder identificar los ganadores. Hay que enviarlos a revista@lacabra.org
| Del
11 al 20 |
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Un cabrero se lo hacía con su cabra. Estaba enamorado. Hasta que un día se dio cuenta que esto era un pecado y se fue a ver al cura. Le explicó la situación y el cura, enervado, dijo que esto no podía ser, que era un pecado muy grande. El cabrero le dijo que si por 100.000 ptas. le podía perdonar. Y el cura dijo que no.
El cabrero se fue a ver al cura del pueblo vecino y le explicó la situación. El cura le dijo que esto era un pecado enorme, y el cabrero le ofreció 200.000 ptas. para si así se le podía perdonar. El cura, que ni pensarlo.
Entonces el cabrero se fue a ver a otro cura, le explicó la situación y le ofreció 300.000 ptas. para ver si le perdonaba. A lo cual el cura dijo: -No hay ningún problema.
¡Trae el dinero y la cabra que os caso!
Porque las cabras tienen pulgas?. Porque las pulgas no pueden tener cabras.
Era una vez un borracho que entra a una vecindad y empieza a gritar:
- Ramera cabrona sal ya.
Despues de unos minutos vuelve a gritar:
- Ramera cabrona ábreme.
La señora sale y le dice:
- ¡Mierda de borracho, cuantas veces te he dicho que no me llamo ramera cabrona si no Ramona y soy cabrera.
La cabrita le pregunta a su madre cabra:
- Mamá ¿puedo ir a la fiesta?
- Beeee... beeee...
Una vez se reunieron todos los animales de la granja y decidieron contar chistes, pero si no reían todos, le cortaban la cabeza al que lo había contado.
Va el gallo y explica uno buenísimo, todos ríen menos la cabra y le cortan la cabeza al gallo.
Luego va el cerdo y explica un chiste malísimo y nadie ríe menos la cabra que se pone a reír.
Los otros animales le preguntan:
- ¿Porqué has reído con este chiste tan malo y con el otro que era muy bueno no?
A lo que la cabra responde:
- Es que ahora he entendido el primero.
Un periodista llega a un paraje montañoso para hacer un reportaje sobre la vida del lugar. Aborda uno de los aldeanos y le dice:
- Por favor, cuénteme algo anecdótico de esta región.
El aldeano comienza:
- Una vez se perdió una cabra de nuestro rebaño, y como es la costumbre, nos reunimos todos los de la aldea, bebimos todas las botellas de vino y salimos juntos a buscarla al monte. Cuando la encontramos, como es la costumbre, volvimos a beber y uno por uno hizo sexo con la cabra...
El periodista interrumpe:
- Oiga, este reportaje será publico. Mire, mejor me cuenta algo alegre de la región.
- Bien, una vez se perdió en el monte la mujer de un vecino y, como es la costumbre, todos bebimos y salimos en su búsqueda. Al encontrarla, como es la costumbre, bebimos y cada uno hizo sexo con ella.
El periodista no soportó más y con el fin de evadir ese tema, le dijo al aldeano:
- Mire, mejor cuénteme algo triste.
El aldeano, limpiándose una lágrima que comenzaba salir de sus ojos, continuó:
- Una vez, yo me perdí en el monte...
Me he tropezado con el presidente de la Sociedad Protectora de Animales y me ha tratado como a una cabra salvaje.
¿Como a un cabra salvaje?
Sí, ha sido muy amable conmigo.
Entra un cabrero en una farmacia y pregunta:
- ¿Tiene preservativos con flecos?
- ¿Qué pasa, les gusta a las mujeres? - pregunta intrigado el farmacéutico.
- A las mujeres no sé, pero a las cabras las vuelve locas.
Era una aldea africana donde solo habitaban nativos negros a excepción de un antropólogo que había llegado de Europa y que era el único hombre blanco. Un día uno de los nativos corre indignado a buscar al investigador y le dice:
- Mi esposa ha dado a luz a un quinto hijo, pero salió blanco, como explicas eso?
A lo que el investigador le responde:
- Tranquilo hombre, no te precipites, este es uno de los muchos misterios de la naturaleza como por ejemplo esa pequeña cabra negra entre ese rebaño de cabras blancas.
El nativo se queda paralizado por un momento y luego dice:
- Mira, vamos a hacer un trato. Yo paso por alto lo de mi hijo blanco y tu no le dices nada a nadie lo de la cabra negra.
Oye, ¿Cómo se escribe cabra?
Como suena.
Cómo, ¿beeeeeeeeeee?.
La
Cabra